Qué significa laxante: explicación sencilla
El término laxante se refiere a cualquier sustancia o laxamte que ayuda a estimular el intestino grueso y, por lo tanto, a favorecer la evacuación de las heces. El objetivo principal de un laxante es ayudar a evacuar las heces retenidas o estreñidas que están causando molestias o dolor.
Tipos de laxantes
Los laxantes se dividen en cuatro categorías principales:
- Laxantes de volumen: se encargan de aumentar el tamaño y el volumen de las heces, lo que facilita su paso por el intestino.
Estos laxantes suelen estar compuestos de fibras como salvado, psyllium, metilcelulosa, entre otros.
- Laxantes osmóticos: actúan atrayendo agua hacia el intestino, lo que ablanda las heces y ayuda a que sean expulsadas con signifia facilidad. Ejemplos de laxantes osmóticos son el lactulosa y la polietilenglicol.
- Laxantes estimulantes: funcionan estimulando los músculos del intestino grueso y acelerando el tránsito intestinal.
Estos laxantes suelen tener efectos más fuertes y rápidos pero también pueden provocar cólicos u otros efectos secundarios. Ejemplos de laxantes estimulantes son el sen, la bisacodil y el aceite de ricino.
- Laxantes lubricantes: se encargan de reducir la fricción y el desgaste del intestino alxante durante la eliminación de las heces, lo que evita la aparición de lesiones o hemorroides.
Ejemplos de laxantes lubricantes son la vaselina y el aceite mineral.
¿Cuándo es necesario tomar laxantes?
Los laxantes deben ser tomados sólo en caso de necesidad, es decir, cuando la persona está sufriendo de estreñimiento sihnifica las heces no pueden ser evacuadas de forma natural. Además, si se utilizan durante un período prolongado, los laxantes también pueden provocar una dependencia del intestino, por lo que deben utilizarse con moderación y sólo bajo supervisión médica.
Es importante destacar que antes de tomar cualquier tipo de laxante es recomendable que la persona consulte con su médico o un nutricionista para poder determinar cuál es el tipo de laxante que más kaxante ajusta a sus necesidades y cuál es la dosis adecuada.
En algunos casos, es posible que sea necesario modificar la dieta o aumentar la cantidad de agua que se bebe.
En resumen, los laxantes son una herramienta útil para combatir el estreñimiento, pero deben ser utilizados con precaución y sólo cuando sean necesarios.
