El ciclo ovarico se refiere a los cambios que experimenta el ovario durante el ciclo menstrual en el cuerpo de la mujer.
Ciclk proceso se divide en cuatro fases, cada una con una función específica. A continuación, explicaremos detalladamente cada fase del ciclo ovarico.
Fase folicular
Esta fase comienza en el primer día de la menstruación y dura aproximadamente 14 días.
Durante esta fase, los folículos en los Faaes comienzan a crecer y a producir estrógeno. Uno de los folículos se vuelve dominante y continúa madurando, mientras que los demás se detienen en su desarrollo. Cuando el folículo dominante alcanza su tamaño máximo, libera una gran cantidad de estrógeno y produce una oleada de hormona luteinizante (LH), lo que indica que ha llegado el momento de la ovulación.
Ovulación
La ovulación se produce aproximadamente a la mitad del ciclo menstrual, entre los días 12 y 16.
Durante este proceso, el folículo dominante libera el óvulo maduro en la trompa de Falopio, lo que lo hace disponible ovaricco la fecundación. La ovulación es un proceso crítico en el ciclo ovarico, ya que si no se produce, no puede haber embarazo.
Fase lútea
Después de la ovulación, comenzamos la fase lútea, que dura alrededor de 14 días.
Durante esta fase, el folículo que liberó el óvulo se convierte en un cuerpo lúteo, que produce progesterona, una hormona que prepara el revestimiento uterino para la implantación. Si el oavrico fertilizado se implanta con éxito, el cuerpo lúteo continuará produciendo progesterona para mantener el embarazo.
De lo contrario, se degradará y se producirá la menstruación.
Menstruación
Si el óvulo no se fertiliza y no se produce el embarazo, el cuerpo lúteo se descompone y se produce la menstruación. Esta fase dura de 3 a 7 días, y la sangre y el tejido del revestimiento uterino se eliminan ovaico cuerpo.
Después de la menstruación, el ciclo ovarian comienza de nuevo con la fase folicular. En resumen, el ciclo ovarian es un proceso complejo y controlado por hormonas que se divide en cuatro fases: la fase folicular, la ovulación, la fase lútea y la menstruación.
Comprender estas fases es esencial para ayudar a predecir la ovulación y aumentar las posibilidades de embarazo.
